“Senología
101”: Conviértete en una experta de tus pechos[1]
¿Sabías que hay un órgano en el cuerpo
que no tiene una especialidad médica que lo estudie?
Sí, hay dermatólogos, urólogos,
ginecólogos, neurólogos, y otros más, pero no hay una disciplina dedicada a los
senos.
La “senología”(*) – el estudio del cuidado
y la salud de los pechos en todas las edades y etapas de vida de una mujer- es
todavía un terreno inexplorado. Llegó el momento de que las mujeres tomemos la
salud de nuestros senos en nuestras manos y nos convirtamos en expertas de
nuestros propios senos.
En su libro “Pechos: una historia
natural y no natural”, Florence Williams cita al Dr. Peter Hartmann -investigador
reconocido a nivel internacional que se ha especializado en la lactancia: “Es
impresionante que tan poca gente esté interesada en este increíble órgano. Los
pechos son el único órgano que no tiene una especialidad médica. Cuando una
mujer amamanta representan el 30% de la salida de energía de una mujer, y no
tienen una especialidad que los represente”.
Este asombroso órgano, que no sólo produce
la leche milagrosa que ha sido la base para el florecimiento y la supervivencia
de la humanidad durante miles de años, que también es venerado por su belleza
como ninguna otra parte del cuerpo humano, sigue siendo un misterio para la
medicina moderna.
Los senos humanos son diferentes a los
pechos del resto de las mamíferas que pueblan la tierra. Los primates sólo
tienen senos desarrollados cuando están lactando, en cambio las mujeres tienen
un tejido mamario perceptible durante toda la vida a partir de la pubertad.
Cualquier otro órgano humano se
encuentra completamente desarrollado desde el nacimiento, pero los senos son
diferentes, se desarrollan posteriormente respondiendo a señales del entorno,
la pubertad y el embarazo. Los senos cambian de manera dramática durante las
diferentes etapas de vida y también tienen cambios durante el ciclo menstrual.
Los senos también varían significativamente en tamaño y forma de una mujer a
otra.
Nuestros senos también son muy sensibles
a factores desencadenantes del medio ambiente, incluyendo los xenoestrógenos[2]
provenientes de plásticos, los disruptores hormonales que se encuentran en los químicos
que empleamos para el cuidado de nuestro cuerpo y el aseo del hogar, los
fármacos para el control de la natalidad, las terapias de reemplazo hormonal,
la contaminación industrial, e incluso la ropa que usamos.
A
pesar de su importancia y sorprendente singularidad, hasta hace poco tiempo los
senos no se consideraban dignos de ser estudiados. Florence Williams describe
en su libro “Pechos” como: los senos sólo
son tomados en cuenta por la investigación científica enfocada en el cáncer.
Por ejemplo, el Human Microbione Project, que está decodificando los genes
microbianos de cada glándula importante, de cada líquido y orificio, desde la
boca, la piel, los oídos y los genitales, se olvidó de incluir la leche
materna, el elixir que da y sostiene la vida y que es más vieja que los propios mamíferos ¡ooppssss!
Hay disciplinas fragmentadas que se
enfocan en los pechos, cada una de ellas especializada en un tema, como el
tratamiento para el cáncer, la cirugía plástica, la ciencia genética, o la
lactancia. Sin embargo, no existe una profesión dedicada a la salud y bienestar
pleno de los senos a lo largo de toda la vida de las mujeres.
Existe una gran complejidad en el estudio
de los senos debido a la variedad, la sensibilidad, la sexualización y la ética
que, en su conjunto, da lugar a una comprensión cultural incompleta sobre la
mejor manera de apoyar la salud plena de los senos femeninos en todas las
etapas de la vida. Tenemos que apoyar a las niñas, adolescentes y mujeres de
todas las edades para que aprendan a apreciar sus pechos y a cuidar de ellos diariamente.
Mientras que las comunidades médicas y
científicas se mantienen distantes, comiéndose con los ojos los senos
femeninos, es tiempo de que nosotras nos tomemos en serio la vitalidad de nuestros
senos y la salud y la longevidad para todas.
Mujeres, es tiempo de que Seamos especialistas de nuestros propios senos.
Considero que es vital que cada mujer
aprenda información básica sobre el autocuidado de los senos y que conozca
medidas preventivas para el cuidado de la salud de sus pechos.
Conoce tus senos tocándolos con
regularidad, masajéalos, obsérvalos frente al espejo. Ama y honra tu cuerpo,
aprecia tus senos mientras los examinas.
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| "Breast" De la serie Eye heart spleen de Camila Carlow |
Aquí hay
cinco pasos para ser experta de tus senos
- Observa.
Sí, revísalos frente al espejo. Observa diariamente
tus pechos y fíjate en cómo lucen. Después de quitarte la ropa, mira tus pechos
y fíjate si hay marcas rojas por un sostén demasiado ajustado o por el uso de
ropa apretada. Las marcas son indicio de que la circulación del seno podría
estar afectada; busca ropa que sea cómoda y que no deje marcas en tu cuerpo.
Valora tus pechos cuando los veas, párate erguida, con los hombros hacia atrás,
respira profundo y di “¡Hola chicas, son hermosas!”. Revisa mi artículo “Por
qué lo mejor del bra es quitártelo”, para aprender más sobre el riesgo
potencial del brasier y la ropa ajustada.
- Toca
Siéntelos, masajéalos, levántalos y sacúdelos. Pon
atención en cómo se sienten en las diferentes etapas de tu ciclo. El masaje y
el movimiento ayudan a estimular la circulación de los senos. Al saber cómo se
sienten tus senos regularmente, podrás notar si hay algo diferente. Existen
muchas modalidades de masaje y trabajo corporal que son benéficas para el
autocuidado de los senos; explora el masaje circulatorio, el masaje de drenaje
linfático, la acupresión, la energía curativa, el cepillado en seco, y mucho
más. Entre más toques tus pechos, más sabrás cómo deben sentirse.
- Mueve
Cada día, mientras observas y tocas tus senos, date un
minuto para rebotar suavemente tus senos para mejorar el flujo linfático y
circulatorio a través de los tejidos. Rebotar en un mini trampolín o en un
botador es un ejercicio saludable que hace vibrar cada célula del cuerpo y
mejora la salud linfática. Al vibrar y balancear suavemente el cuerpo y los
senos, incluso sin un trampolín, mejoras la salud linfática y la energía
general. Los movimientos y el ejercicio que implican mover y levantar los
brazos, como muchos tipos de baile, también abren y tonifican los músculos
profundos de la caja torácica y los hombros, que ayudan a mantener la salud de
los senos. ¡Así que rebota tus pechos y agita las manos hacia arriba! Ve mi
video “Vivan la boobies, el movimiento” para aprender más sobre el rebote suave
para la salud de los senos.
- Nutre
Aliméntate con una dieta limpia y orgánica, alta en
vegetales de hoja verde, verduras y frutas. La comida orgánica reducirá la
exposición a pesticidas y químicos, y los productos frescos incrementarán la
fibra que necesita el cuerpo para eliminar el exceso de hormonas y apoyar la
digestión en general. Si tu dieta incluye carne, elige a los animales que hayan
sido alimentados por pastoreo intensivo o libre pastoreo; los derivados de
animal salvaje, por ejemplo, mantequilla de leche de vaca de libre pastoreo,
huevos de gallina de pastoreo y salmón salvaje, aportan las grasas de alta
calidad que necesita el cuerpo para mantener el balance hormonal. Come
alimentos fermentados diariamente, como el chucrut (…), el yogurt o el kéfir;
los probióticos vivos ayudan a la salud intestinal. Un sistema digestivo
saludable puede procesar y eliminar de manera eficiente, ayudando así la nutrición
natural y la desintoxicación. Bebe agua purificada de alta calidad o de
manantial. Para una salud óptima de los pechos elimina el alcohol, el azúcar,
las grasas trans, los colorantes y saborizantes artificiales, la leche
pasteurizada y homogeneizada, y la mayoría de los granos (excepto los
fermentados o germinados). La Chlorella es un suplemento natural conocido por
apoyar la quelación de metales pesados y toxinas del cuerpo que, de otra manera, terminarían concentrándose en el tejido adiposo de la mama o en la leche
materna.
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| De la iniciativa "The Nu Project" |
- Respira
La respiración natural profunda que crea movimiento en
la caja torácica debajo de los senos contribuye a mejorar la vitalidad del
tejido mamario. La respiración profunda alivia el estrés, la congestión y la
tensión en el área del pecho, moviliza y estimula la circulación linfática y trae
la conciencia a esa zona del cuerpo. Con una respiración profunda y relajada,
el estómago se distensa, la inhalación se expande por el abdomen y la caja
torácica, dando lugar al movimiento de los senos. La respiración abre el pecho,
favorece la relajación y el movimiento natural que revitaliza los senos. La
respiración profunda asociada a la conciencia, te permitirá sintonizarte para
percibir cómo se sienten tus pechos y con lo que de manera intuitiva te sientes
guiada a hacer para propiciar la vitalidad de tus senos. ¡Respira profundo para
tener senos sanos!
Diariamente
pon atención a tus senos, ámalos, aprécialos y aprende más para mantenerlos saludables
y vibrantes toda tu vida. Tus senos son únicos y diferentes a los de las demás.
Sé
la mejor amiga de tus senos. Cuando te conviertas en la experta de tus senos
podrás procurarte una vida sana y aseguras un futuro con ellos.
[1] Traducido
de “Breastology 101: Be Your Own Breast Expert” de Kara Maria Ananda. Traducción de Morgana, Colectivo
de La Carpa Roja. El texto original lo encuentras en: www.karamariaananda.com
[2] Los xenoestrógenos son componentes
químicos desarrollados por los seres humanos, pueden funcionar como “falsos
mensajeros hormonales” ocasionando la pérdida del balance hormonal natural. Se
encuentran presentes en muchos anticonceptivos, en algunos conservadores de
alimentos y en productos cosméticos que contienen parabenos. Fuente: Instituto
Médico de la Mujer: http://www.imm.pe/articulo-48-xenoestrogenos
(*) Nota: Le pusimos "senología" para diferenciarla de la "mastología" que es la especialidad que estudia los senos. Aunque sí existe esa área de especialización médica, se centra en las patologías de la mama, que es justamente lo que señala el texto, que los senos no se estudian como órgano a lo largo del ciclo vital de la mujer. Si quieres leer sobre la mastología te recomendamos este link: http://www.mastologia.net/contenidogeneral/mastologia.html
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